Tecnología de pesaje
y sus directrices en la Unión Europea

 

 

La tecnología de pesaje se utiliza en muchas y muy diferentes áreas de nuestra vida diaria. La báscula de cocina y la báscula de baño son probablemente los ejemplos más comunes de la tecnología de pesaje moderna en el ámbito privado.

Las básculas también se utilizan en el sector comercial. Pero aquí, las demandas de los dispositivos son completamente diferentes. Mientras que en nuestro día a día por ejemplo, un bizcocho nos puede salir mal si la balanza de la cocina muestra valores incorrectos, en el sector comercial a menudo es una cuestión económica o de seguridad, donde las consecuencias son mucho mayores. Imagínese si se comete un error al determinar el peso de los envases y se carga un camion de mercancias... puede suceder que supere el peso maximo de su capacidad y sea sancionado.

Para que todos los participantes del mercado puedan confiar en los valores medidos por sus instrumentos, la Unión Europea ha puesto en marcha un sistema que regula con precisión el valor de peso en determinadas condiciones. Se hace una distinción entre instrumentos de pesaje no automáticos e instrumentos de pesaje automáticos.

Las básculas no automáticas son básculas que no pueden funcionar sin un operador, similar a una báscula de cocina. La "Directiva de instrumentos de pesaje no automáticos", NAWID, se aplica a estas básculas.

Las básculas automáticas son básculas que pueden funcionar de forma completamente automática sin un operador. Estas básculas suelen integrarse en procesos industriales automáticos. La "Directiva sobre instrumentos de medida", MID, se aplica a estos instrumentos.

Ambas directivas se aplican a toda la Unión Europea, de modo que tanto los usuarios como los consumidores de toda la UE pueden confiar en la precisión de los valores medidos indicados. Para garantizar esto, los fabricantes deben realizar una amplia gama de pruebas antes de colocar una báscula en el mercado para asegurarse de que sus productos cumplen con la precisión requerida. Entre otras cosas, verifican cosas como el error de medición en el rango de medición, la dependencia de la temperatura de la balanza y las influencias de las interferencias electromagnéticas. Estas pruebas las realizan organismos especialmente notificados, los cuales tienen los mismos requisitos dentro de la UE.

Todo instrumento de pesaje que se vaya a utilizar en el sector comercial dentro de la UE debe demostrar que cumple con los requisitos de las directivas. A partir de este momento, los participantes del mercado pueden confiar en el hecho de que los valores medidos de dicho instrumento de pesaje cumplen con la precisión de medición requerida.

Para verificar que la precisión de la medición se mantiene en el procedimiento de evaluación de la conformidad incluso mucho después de que se hayan realizado las mediciones, los instrumentos de pesaje del sector comercial se controlan periódicamente. Este control se llama verificación. Esto implica verificar a intervalos regulares si un instrumento de pesaje aún cumple con los requisitos que se le imponen.

Ya no existen reglas uniformes para esta verificación en la UE, que se aplican de la misma manera en todos los países de la UE que para MID o NAWID. Esta área todavía está regulada de forma independiente por cada país a nivel nacional, por lo que existen diferencias entre países.

Sin embargo, todas las regulaciones tienen como objetivo permitir que los participantes del mercado intercambien bienes de manera justa sobre la base de los valores de peso medidos

¿PREGUNTAS?
POR FAVOR, CONTÁCTENOS.

Para contactarnos

 

Su Contacto

+34 91 666 67 78 | info@esperaiberica.es